Comprendí que no puedo cambiar el mundo pero sí puedo colaborar para que sea un poco menos injusto.



jueves, 22 de abril de 2010

Afinando la mirada

Tenemos los días contados. Se acerca el Mundial 2010 y ya estamos pensando dónde y con quién veremos los partidos de la selección Argentina. Publicidades en la tele, en la calle, en el mundo entero fomentan la pasión incluso en quienes no han visto ni un solo partido de futbol desde Alemania 2006. El mundo entero se detendrá y fijará su mirada en África, más precisamente, en los partidos que se disputarán en Sudáfrica.

Los nueve ostentosos estadios, los lujosos hoteles y departamentos especialmente construidos para la ocasión y el exótico paisaje sin duda alguna crearán una fotografía lo suficientemente impactante con la capacidad de ocultar la realidad africana.
África posee el 30 por ciento de reservas minerales mundiales pero el incorrecto uso de sus recursos, la corrupción, y las guerras internas a lo largo de su historia ha dado como resultado al continente más pobre del mundo.

La expectativa de vida es de 52 años; El SIDA en solamente un día mata a 7000 personas en África y contagia a 1500 en Sudáfrica convirtiéndolo en el país del mundo más afectado por este virus; más del 40% de los africanos carecen de alimento suficiente para satisfacer sus necesidades básicas diarias; en la región subsahariana hay 204 millones de personas que pasan hambre y es la única en el mundo en donde cada vez hay más casos de hambruna.

En el caso particular de Sudáfrica, mucha de esta gente que se encuentra por debajo del umbral de la pobreza o indigencia no se podrá ver por las calles debido a que en los meses previos al mundial, el gobierno se ha encargado de ocultar a los más pobres alejándolos de ciertos puntos estratégicos de las principales ciudades. Y, sin bien desde el fin del Apartheid la inseguridad ha disminuido, la alta tasa de criminalidad de Sudáfrica aún lo ubica, junto a otros países del continente, entre una de las regiones más peligrosos del mundo. El país elegido como sede del Mundial aloja a una minoría con importantes ingresos que permiten ubicar a la economía del país en el primer lugar del continente acaparando un 25% del PBI africano.


Las encargadas de administrar los recursos africanos -que no tuvieron la capacidad de manejar ellos mismos- resultaron ser las grandes potencias. El continente recibe ayuda de varios países del mundo pero la mayoría lo hace en concepto de préstamos o de inversiones en empresas con mano de obra local – extremadamente barata – cuyas ganancias se envían hacia el país de origen. Hoy EEUU y China compiten por el dominio financiero y tecnológico de la región en pos de sus propios intereses, cuando las tasas de pobreza podrían disminuir en gran medida generando proyectos a futuro tendientes a crear oportunidades de desarrollo profesional y a reducir las desigualdades.

La reunión de la FAO – organismo de la ONU para la agricultura y la alimentación – organizada en 2009 con el objetivo de planificar la actividad africana en la materia fue un completo fracaso porque no asistieron representantes de varios de los países convocados: Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia, Canadá y Japón.

Las últimas cumbres internacionales que se centraron en el rescate de las principales economías a raíz de la crisis económica, tampoco dieron importantes resultados en la materia y varias promesas de inversión aún permanecen latentes. Además, por falta de seguimiento de los organismos internacionales, una gran porción de la ayuda que ingresa al continente es acaparada por la dirigencia política local.


De cualquier manera, en lo que respecta al ámbito político, la Corte Penal Internacional (CPI) creada en 2002 y dependiente de la ONU ha venido avanzando a través de denuncias y juicios a diferentes líderes africanos.

Si bien aún no ha habido resultados concretos, el año pasado se ordenó la captura internacional del presidente de Sudán Omar Al Bashir por los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en Darfur. Lo significativo de este hecho fue que a diferencia de las denuncias anteriores, en este caso se estaba investigando a un Presidente en mandato y no una vez que lo hubiere finalizado.

En julio de 2010 se llevará a cabo el primer juicio oral desde que comenzara a funcionar la CPI, contra del ex Vicegobernador de la República Democrática del Congo Jean-Pierre Bemba Gombo.


En ciertos aspectos, aunque lentamente, se avanza. Pero aún quedan enormes esfuerzos pendientes. Será responsabilidad de todos, en un principio, comprender verdaderamente los motivos de está dramática situación y ser conscientes de cuáles son las maneras de comenzar a resolverla.

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