Comprendí que no puedo cambiar el mundo pero sí puedo colaborar para que sea un poco menos injusto.



jueves, 15 de noviembre de 2012

Correr


Todos corremos, todos sabemos correr.

Primero gateamos, luego trastabillamos hasta que finalmente logramos la estabilidad suficiente para mantener un buen paso de la mano de mamá o papá. Poco después ya estamos corriendo como locos. Jugando a que nos atrapen, persiguiendo a algún hermano porque nos sacó nuestro juguete, escapando de la mancha o quizá de alguna abeja, jugando con nuestro perro o compitiendo en una carrera hasta el mar.

Al tiempo ya estamos corriendo una pelota, una bocha o practicando algún deporte. En educación física entramos en calor, corremos y competimos en carreras. Participamos en torneos en donde nuevamente, corremos.

Corremos el colectivo, corremos cuando nos quedamos dormidos, corremos a atender el teléfono o a otra persona cuando se va y nos olvidamos de avisarle algo.

Algunos corren de la policía y otros corren sin parar sintiendo que el día no es suficiente para cumplir con sus tareas cotidianas. Correremos a nuestros hijos cuando quieran jugar y seguramente todos sigamos corriendo de una forma u otra hasta que nuestro cuerpo pierda la fuerza para correr.

Todos corremos, todos sabemos correr. Pero muy pocos hemos llegado a comprender su verdadero significado.

Para nosotros el correr no es un medio sino que es el fin. No corremos para entrenar; entrenamos para correr. No corremos para jugar, ni para alcanzar el colectivo ni para llegar a tiempo al trabajo. Corremos para correr. Lo esperamos, lo disfrutamos y lo extrañamos. Corremos porque nos gusta, nos llena y reconforta.

Entendimos que correr es más que un deporte, que puede ser una forma de vida. Lo reconocemos como deporte individual pero sabemos que hay carreras que no podríamos terminar sin saber que el abrazo del resto del equipo nos espera al final.

Aprendimos que lo que importa no es la velocidad sino el saber correr. A sentirnos orgullosos de nuestros resultados y de nuestro propio esfuerzo sin importar la posición final.

Comprendimos que quien corre 3, corre 5. Quien corre 5 puede correr 10. Que podemos llegar a 15, 21 o incluso soñar con mucho más. Pero entendimos que las distancias no se alcanzan soñando sino siempre entrenando.

Aprendimos que no hay edad ni cuerpo determinados para poder correr. Que no solo los atletas olímpicos pueden correr distancias largas sino que tu compañero de colegio está compitiendo a nivel profesional.

Entendimos la importancia del control mental y mantenemos luchas constantes con la cabeza cuando quiere jugarnos en contra.

Aprendimos que meses de entrenamiento duro se pueden perder en un mes de descanso. Que la pretemporada duele, pero que es indispensable para iniciar el nuevo año.

Sabemos que cuesta arriba todo es más difícil y que cuesta abajo pareciera que nos vamos a matar. Pero entendimos que al momento de subir médanos y montañas, esos duros entrenamientos cumplieron un rol fundamental.

Descubrimos que debemos escuchar a los más experimentados y que el resto también, desde nuestra experiencia individual, debemos ser un ejemplo para los nuevos miembros del equipo.

Aprendimos que hay carreras más fáciles pero que las más complicadas son las que nos dejan las mejores enseñanzas. Que una palmadita y un “no aflojes” pueden ser suficientes para superar los dolores y el cansancio. Supimos dejar todo por unos metros más y volver a arrancar cuando sentíamos que íbamos a parar.

Entendimos que hay que escuchar a las lesiones y saber descansar. Que el calor y el frio no son impedimento para correr pero descubrimos la importancia de una buena hidratación.

Tuvimos que decir que no a algunas salidas por elegir descansar y nos acostamos temprano los viernes para ir el sábado a entrenar.

Relatamos emocionados nuestras carreras ante las caras de incredulidad de nuestra familia, parejas y amigos que no terminan de creer cómo la pudimos disfrutar. Pero nos sentimos comprendidos cuando simulan entender nuestro grado de locura y celebran junto a nosotros nuestros resultados.

Somos más de cincuenta, pero notamos cuando uno llega orgulloso con zapatillas nuevas y las admiramos como si fuera un 0 km.

Comprendimos que cada carrera es única y aunque se repita la distancia y el recorrido, el año siguiente la sensación no será la misma. Corremos con música, charlando o en silencio. Contentos o angustiados. Cansados o descansados. Nerviosos o relajados.

Sabemos que tenemos los mejores profesores que aman lo que hacen y que lograron transmitirnos a nosotros esa misma sensación.

Comprendemos el significado del aplauso del grupo al final del primer entrenamiento de un nuevo compañero porque todos en algún momento también empezamos.

Aprendimos a disfrutar corriendo. A veces de a dos o de a tres pero muchas veces solos. Escuchamos nuestras pisadas y nuestra respiración. Competimos contra nosotros e intentamos no escuchar las molestias. Pensamos, recordamos, proyectamos.

Lloramos de alegría, de bronca o de emoción. Reímos, festejamos y gritamos la llegada de cada uno como si fuera la nuestra. Nos convencimos de que somos los más lindos, los mejores y lucimos nuestra camiseta con el mayor de los orgullos.

lunes, 5 de noviembre de 2012

La televisión serrana


Desde hace casi 20 años un grupo de documentalistas cubanos recorre los caminos de la Sierra Maestra en mulos y cargados de equipos, con el objetivo de capacitar en contenidos audiovisuales a los campesinos que residen en las pequeñas comunidades ubicadas en zonas solitarias de la montaña.

La instrucción dura aproximadamente un mes y finalizado ese período, los mismos pobladores de estos pueblos remotos son quienes idean y concretan el documental transmitiendo sus propias problemáticas, historias y necesidades.

La televisión serrana cuenta ya con más de 500 materiales entre documentales, video-cartas y reportajes, ha participado en numerosos eventos y ha obtenido una enorme cantidad de premios y menciones. El proyecto es financiado por la UNESCO y ha recibido apoyo de importantes fundaciones, de la dirección de la provincia y de la Televisión Cubana. Daniel Diez Castrillo, creador y director de la Televisión Serrana explica que la realidad de zonas intrincadas del país, que forman parte de la cultura y estaban casi olvidadas por los medios, exponía complejidades que impactaban más allá de lo epidérmico.

“Había no solo problemas productivos sino complejidades socioculturales que de no ser abordadas, se perdería la esencia de nuestra identidad como Nación”, agrega. Estas son zonas de difícil acceso, por lo que la transportación por esos lugares es un problema ya que se debe hacer en mulo o a pie. Sin embargo, según Diez Castrillo, si bien implica un tremendo desgaste físico resulta muy gratificante cuando se encuentran historias que ayudan a mostrar realidades poco conocidas.

El documentalista sostiene que uno de los principales objetivos de la Televisión Serrana es repensar la televisión, como posible hacedora de obras artísticas, capaz de dar participación a los espectadores, dividiendo el trabajo en roles pero otorgando a cada integrante el mismo nivel de autoridad. “La idea siempre fue que los campesinos y campesinas de esas montañas fueran los futuros creadores de la TV Serrana”.

¿Cómo funciona?

En la televisión comunitaria no es el jefe quien debe decidir cuál es el tema más importante para ser realizado, sino que debe ser el colectivo. En este caso, los contenidos son decididos por el Grupo de Creación Artística en el que participan los directores, camarógrafos, sonidistas, editores, productores, los iluminadores-choferes e inclusive los técnicos de video.

Se discute profundamente qué tema es el más importante para la comunidad, cual puede definir mejor una personalidad del lugar o qué historia es la más contundente para mostrar las particularidades de esa realidad. Una vez finalizada la investigación, se propone un guión para su análisis y eso da paso a la discusión final donde los realizadores defienden el tratamiento, la idea a demostrar y los beneficios para la comunidad o a los personajes tratados en el documental.

Si convencen, reciben los recursos necesarios para su realización. Este proceso, según afirma Diez Castrillo, es una parte esencial del proyecto ya que permite asegurarse de que la obra es producto de una necesidad de la comunidad, un conflicto imprescindible de abordar, una historia para futuras generaciones o por la importancia del personaje protagónico del documental.

 “Es un sistema que da la posibilidad de democratizar los medios, algo de lo que tanto se habla y, sin embargo, no se practica. La primera experiencia se realizó en el municipio serrano de Bartolomé Masó y nos permitió reflejar la vida de estos seres humanos que nunca se imaginaron ver su realidad en las pantallas de televisión.

Video-Carta

Este género televisivo fue creado por la Televisión Serrana como una alternativa cultural que permite que dos comunidades que no tienen forma de conocerse, puedan hacerlo contando a través de un video su forma de vida, su cultura y sus actividades diarias. Esas historias enriquecidas con imágenes de lo que ellos cuentan son enviadas a niños de otras partes del país y a otros países para que estos les contesten y así comunicarse y decirse como son sus realidades.

“Es tan sencilla su realización que hay quien no comprende que esa es una forma alternativa de mostrar una identidad tan despreciada y lanzada al olvido por las transnacionales. Conocemos a través de films las principales ciudades pero de las pequeñas comunidades no hay nada, como si el resto del mundo no existiera o fuera insignificante”, concluye Diez Castrillo.

martes, 25 de septiembre de 2012

Faltan empleados con discapacidad en el Estado


Según establece la Ley 22.431 en su artículo 8º modificado por la Ley 25.689, el Estado Nacional está obligado a ocupar personas con discapacidad que reúnan condiciones de idoneidad para el cargo, en una proporción no inferior al 4 por ciento de la totalidad de su personal.

Sin embargo, el último informe realizado por la Oficina Nacional de Empleo Público concluye que el porcentaje real de empleados con discapacidad en los organismos estatales fue tan sólo el 0,66% en el segundo semestre de 2011.

El informe detalla que los organismos que reúnen el mayor número son el Estado Mayor General de La Armada (8%), AFIP (8%), ANSES (6,6%) y la Secretaría de Cultura (5,5%). También cumplen con el cupo: el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur, el Servicio Nacional de Rehabilitación, INADI, Nación Bursátil Sociedad de la Bolsa S.A., la Universidad Tecnológica Nacional, el Ministerio de Trabajo, Pellegrini S.A. Gerente de Fondos Comunes de Inversión, Casa de Moneda S:E y el Instituto Geográfico Nacional.

Esta modificación en la Ley 22.431 fue realizada en noviembre de 2002 pero fue reglamentada en 2010. Desde entonces, el número de empleados con discapacidad en organismos estatales ha ido aumentando pero aún está muy lejos de cumplimentarse.

El salario bruto promedio es de $5.971 y el 75 por ciento se encuentra empleado con contrato de planta permanente. Las personas con discapacidad mental reciben en promedio $3.707, auditiva $6.492 y motora $6.555.

Carlos María Jordán es responsable de la Dirección de Promoción de la Empleabilidad de Trabajadores con Discapacidad dependiente del Ministerio de Trabajo y sostiene que la inclusión social es fundamental para su inserción laboral y que todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos y obligaciones.

Por otra parte, señala que las empresas visualizan cada vez más al trabajador con discapacidad como mano de obra competitiva cuando se lo selecciona de acuerdo a sus competencias laborales, que la búsqueda de empleo se ha intensificado y que ellos mismos están más dispuestos a capacitarse.

El Ministerio de Trabajo lleva a cabo una serie de medidas a fin de incentivar la contratación de personas con discapacidad. En el Sector Privado, por ejemplo, los trabajadores a tiempo completo perciben durante el primer año una suma de $1.500 y a tiempo parcial, $750, que el empleador podrá descontar del monto total de la remuneración a percibir.

Por otra parte, todo empleador que incorpore a su planta personas con discapacidad tiene una serie de beneficios impositivos como deducción en el impuesto a las ganancias, en Ingresos Brutos y una reducción en el pago de los aportes patronales durante el primer año de contratación.

La importancia de la inclusión laboral. “En cierta forma, empezamos a comprender que las personas con discapacidad tienen, como cualquier ser humano, una enorme gama de talentos no afectados por su discapacidad o, mejor aún, enriquecidos por esta condición particular. Sin embargo, aún así persisten en nosotros formas de discriminación”, sostiene Alejandro Mármol, Director de programas de la Fundación Par, organización que promueve la inclusión de personas con discapacidad motriz.

A pesar de que hubo un significante aumento en la integración de personas con discapacidad en las escuelas, la falta de acceso a una educación formal inclusiva en escuelas comunes es uno de los factores al que atribuye el hecho de que muchas personas con discapacidad se encuentren después en franca desventaja a la hora de competir por un empleo.

El 70% de los trabajadores de la base de datos de la Fundación Par no tiene el secundario terminado. Es así como en muchos casos los puestos a los que pueden acceder son posiciones operativas y de bajo nivel de decisión. Por otro lado, muchas veces pasan a ser las personas más observadas y evaluadas de la empresa. “Éstas, como otras cuestiones, terminan siendo discriminatorias aunque su intención no haya sido esta”, reflexiona Mármol.

(*) Especial para Perfil.com

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cooperativa laboral El Ágora en el Penal de La Plata




La cooperativa laboral El Ágora que funciona en la Unidad 9 del penal La Plata surge como respuesta a las altas tasas de reincidencia delictiva y demuestra que la reinserción social, la reconstrucción y la educación como objetivos primordiales de una prisión son totalmente factibles.

El Ágora está formada por un grupo de internos universitarios que aprovechando la sanción de la ley 14.272 -que determina que todo comercio del rubro gastronómico deberá tener a disposición de los consumidores un 10% de cartas en sistema braille- transcribe y vende menúes para no videntes. Según establece el artículo 4, el 18 de mayo pasado venció el plazo de cumplimentación de dicha ley.

El valor de los menús varía entre 70 y 180 pesos, dependiendo de la cantidad y modelo que el cliente demande. Se puede optar entre tapa plástica, de cartón y de cuero.

Por otro lado, en el taller también se fabrican switchs – también llamados pulsadores – de tipo sonoro al tacto para personas con discapacidad motriz severa.

De esta forma, desde El Ágora no solo se incentiva y capacita a sus integrantes sino que también se crea un vínculo con el resto de la sociedad, rompiendo de esta manera con el innecesario aislamiento total que solo dificulta una futura reinserción social.

De hecho, según sostienen sus integrantes, el objetivo es que la conformación de la cooperativa sea mixta: intra y extramuros. Al salir en libertad ellos planean continuar colaborando con este proyecto. “Creemos que el éxito de nuestro emprendimiento no proviene de proclamar nuestros valores, sino de ponerlos en práctica consecuentemente día a día”, señalan.

Los miembros de El Ágora explican que la importancia del taller radica en que los dos pilares fundamentales para la reinserción social son el trabajo y el estudio. “Es fundamental adquirir las herramientas necesarias para crear nuestras propias posibilidades para el afuera”, sostienen.

Por otra parte, destacan el hecho de sentirse útiles y capacitados para contribuir con la sociedad, al poder mejorar, desde su lugar, la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Como está terminantemente prohibido que ellos realicen transacciones comerciales, la venta de los menús se está realizando a través de las páginas de internet y de los familiares de los internos pero cualquier interesado puede colaborar con la causa a través de financiamiento o generando contactos comerciales para sumar ventas.

Por el momento, los ingresos son reinvertidos en compras e insumos y en nuevos proyectos que se están organizando paralelamente. También han recibido donaciones del Rotary Club de Olmos y de la Empresa Instrumédica de Quilmes.

Por otra parte, cuentan con un fuerte apoyo oficial tanto del Ministerio de Producción, la Dirección de Trabajo de la Jefatura y el Juzgado de Ejecución Penal Nº2 de La Plata, a cargo del juez Nicolás Villafañe.

Si bien los miembros de El Ágora aseguran no haber tenido grandes problemas, sí admiten que algunos inconvenientes surgen porque el sistema carcelario no está estructurado aún para fomentar y apoyar este tipo de iniciativas.

Sostienen, por ejemplo, que es indispensable la agilización de los trámites y el acondicionamiento de las condiciones de este contexto, donde prima más la seguridad que actividades que en sí mismas favorezcan el desarrollo integral de las personas privadas de su libertad.

Carolina Blanco es junto a María Eugenia Carricaburu la coordinadora del taller, ambas en representación de la Asociación Civil Actitud Emprendedora. Según explica Blanco, ellas dos son la cara visible para la gente que “del otro lado del muro” apuesta a esta experiencia.

Su rol implica facilitar un espacio de participación y socialización del saber que posibilite la plena apropiación del proyecto que los integrantes de El Ágora han gestado, convocando a las personas necesarias, en el momento pertinente, para que ayuden a favorecer el desarrollo del proyecto.

“Desde nuestra Asociación Civil promovemos a la autogestión como estrategia de inclusión socio productiva. Los productos no tienen antecedentes penales.Acá, no se busca apelar a la lástima ni mucho menos: comercialmente hablando, se apunta a la calidad y a los beneficios que reportan los productos tanto para los clientes como para los usuarios (personas con discapacidad), que son en definitiva la razón de ser de El Ágora”, sostiene Blanco.

(*) Especial para Perfil.com