Comprendí que no puedo cambiar el mundo pero sí puedo colaborar para que sea un poco menos injusto.



jueves, 9 de septiembre de 2010

Un saludo a mis nuevos vecinos

Como bien han publicado los diarios más importantes del país, hace pocas semanas un grupo de familias de la Villa 31 tomó la decisión de instalarse a la vera de la autopista Illia con el argumento de que los alquileres que pagan por una pieza en el barrio, ascienden a los $500 y ya no pueden hacer frente a dicho gasto. Ya son más de 30.000 las personas que viven en este cotizado terreno de Recoleta y a pesar de haber mucha gente honesta y trabajadora, la sociedad insiste en mantenerlos aislados y el Gobierno de la Ciudad continua prometiendo en vano una urbanización y desoyendo las necesidades de estas personas que son tan ciudadanos como el vecino de barrio norte, independientemente de si pagan los impuestos o no.

Curiosamente, el mismo Gobierno que se desatiende los reclamos, no demoró más que un par de horas en desalojar de las cercanías de la autopista a estas familias que se habían instalado. No fuera a ser que la villa se expandiera… El acuerdo al que llegaron fue entregar $8000 a cada familia para que liberara la zona. Conformes, se retiraron los ingenuos funcionarios de Espacio Público de la Ciudad.

$8000 es una suma importante y no hizo falta protesta, golpes ni horas de reclamos para conseguir el dinero. Y la gente no es tonta. No pasaron más de un par de horas para que otro grupo de vecinos siguiera sus pasos y se mudara frente al viejo edificio del correo sobre una plazoleta ubicada en la bajada de la autopista, sobre la Av. Pte. Ramón Castillo. En este caso, más allá de que se expanda o no se expanda la villa, el problema puntual es que dentro de unos meses se proyecta que las “vías muertas” –propiedad de Ferrocarriles Belgrano - que atraviesan la plazoleta comiencen a funcionar nuevamente como rieles para trenes de carga que van o vienen del puerto de Buenos Aires.

Lo que en un principio eran bolsas de residuo, plásticos y cartones, se transforma a medida que pasan los días en chapa y ladrillos –claro indicador de la voluntad de permanecer en el lugar- De acuerdo a otros habitantes del barrio, cada una de estas familias tiene casa propia a unos pocos metros de allí por lo que no habrían tomado la decisión de construir frente a la falta de un techo. De hecho, ninguna de las familias que está armando un hogar sobre la plazoleta duerme allí, sino que pasan solamente un rato a la tarde sentados alrededor.

Espacio Público de la Ciudad les ha ofrecido una suma similar que a sus vecinos pero con descaro y picardía, la han rechazado. O les ofrecen más plata, o se instalan en su nuevo hogar. Linda maniobra le han jugado a un gobierno al que mucha falta le hace crear nuevos planes de ayuda y de organización social.

El caso ha pasado a terreno nacional. Está ahora en manos del juez federal Oyarbide y se mantiene lo más oculto posible. Como ya es costumbre, los medios que cubrieron únicamente dos días de conflicto, ya se han olvidado del tema; sin embargo, la situación no ha mejorado y los habitantes de la villa continúan sin ser oídos. Corren rumores de desalojo pero la falta de medidas pareciera indicar lo contrario. Por el momento, patrulleros de la Comisaría 46 simulan controlar esporádicamente la zona mientras las reuniones de funcionarios del gobierno Nacional dilatan la situación.

lunes, 19 de julio de 2010

Un cuento, dos historias

Maia tenía 26 años y estaba en pareja hace dos con Federico, con quien alquilaba un departamento de tres ambientes en Belgrano. Ella publicista y él, contador. Ambos trabajaban de su profesión y aunque no les sobraba el dinero, tenían lo justo para vivir cómodos: un lindo departamento, vacaciones de dos semanas en la costa, un placard completo y una cuenta en el banco con algo de ahorros para comprar un auto.

A fines de aquel noviembre, tras sentir los primeros síntomas, Maia se hizo un test de embarazo que confirmó lo sospechado: estaba embarazada. Feliz con la noticia, se lo contó a su novio quien con mucho gusto la acompañó a hacerse los análisis a la Clínica de la Trinidad de Palermo, donde trabajan con Galeno, su obra social. Los atendió un amable obstetra que en poco tiempo ya les había definido la fecha de parto: 15 de julio.

Ansiosa, Maia salió corriendo de la clínica con ganas de contar la noticia a sus familiares y amigos pero Federico la detuvo: “mi amor, creo que es mejor esperar un tiempo para que veamos que todo va bien”, le dijo. Después de pensarlo unos segundos, ella asintió y lo abrazó.

Periódicamente asistían al obstetra para controlar el embarazo: todo iba perfecto. A los tres meses la noticia era pública: en julio se sumaría un integrante de la familia, que ya les habían confirmado sería varón. Los chicos empezaron a recibir regalos de todos sus conocidos. Faltaban tres meses para que el bebé naciera y el cuarto estaba terminado, tenía ropa de todos los colores, juguetes para tirar por el suelo, cochecito, cuna, silla para comer, mamaderas, chupetes, baberos y hasta un álbum para sus primeras fotos.

Maia trabajó hasta los 8 meses para poder disfrutar de su hijo el mayor tiempo posible después de que naciera. Le hubiera encantado extender su licencia sin goce de sueldo pero la economía no lo permitía. La panza no paraba de crecer y para los primeros días de junio casi no podía levantarse de la silla de lo que le pesaba. El nacimiento era inminente.

El primero de julio hubo una falsa alarma. Las contracciones eran cada vez más frecuentes y Federico decidió llamar un radio taxi y llevarla a la clínica por si acaso. Pero recién el 7 de julio, en la Trinidad, por parto natural y ante la presencia de su padre, nació Tadeo: un bebé de 3.400 Kg y 40 cm. de altura que fue recibido con cariño por toda su familia. Tres días más tarde llegaron a su hogar.


Tadeo cumplió hace unos días sus 19 años, fue a colegio privado, creció con el cariño de toda su familia y amigos, y está estudiando ciencias económicas en la UBA. Trabaja de cadete para una empresa ubicada por el centro, está de novio hace un año y está planeando sus próximas vacaciones en la costa con sus amigos.




Carla tenía 16 años y había estado saliendo unos meses con Juan. Se conocían hacía bastante porque eran vecinos de la Villa 31 en Retiro. Ella vivía con su mamá y 7 de sus 9 hermanos en una casa de 2 ambientes y él con sus 3 hermanos –todos de padres distintos-, algunos cuñados y sus 8 sobrinos en una vivienda similar. Juan tenía 17 y tras repetir dos veces primer año prefirió abandonar el secundario. Ella, estaba cursando cuarto año en un colegio estatal de la zona.

Su relación había comenzado en un octubre. Salieron un sábado a la noche con unos amigos y se terminó por concretar lo que tanto esperaban. El amor crecía y sus salidas eran cada vez más frecuentes. Carla lo quería mucho y terminó por tolerar que su novio se pasara la tarde en las esquinas con sus amigos.

A partir del mes siguiente, ella comenzó a sentir unas molestias a las que no le dio demasiada importancia: comenzó a tener náuseas, se le fue el período, tenía mareos frecuentes y se comenzó a hinchar. “Es por estar tanto con ese chico que se la pasa fumando”, le solía decir su madre.

A comienzos de abril Carla se estaba cambiando cuando su mamá entró al cuarto y, tras echarle un vistazo a su hija, le gritó: “vos no estarás embarazada, ¿no?”. Fue recién ahí que Carla comenzó a sospechar. Decidió esperar otro mes para estar más segura y contárselo a Juan. En realidad, lo que la detenía era el miedo a su reacción.

Los primeros días de mayo confirmó lo que temía: “¿Queeee? ¿embarazada? Uhhh flaca…bueno, está bien”. Esa fue la última vez que lo vio. Al día siguiente, Juan se había ido del barrio. Por supuesto que su mamá hasta el día de hoy le recrimina haberse enganchado con ese chico y desde ese momento le quitó su apoyo por completo. Carla estaba sola con su hijo o quizá su hija, quien sabía.

Su panza era evidente y por vergüenza prefirió dejar el colegio. Fue a un hospital para que la atendieran y afortunadamente recibió la calidez de una doctora muy amable que intentó contener la angustia de la joven y se quedaron charlando un rato. Carla no supo definir hacía cuanto que estaba embarazada, admitió que no se cuidaba, y le contó que estaba sola porque su familia le recriminaba haber buscado el problema ella sola. La doctora le confirmó que el bebé sería varón, que tenía un excelente estado de salud y le dio fecha de parto para el 10 de julio. Un poco más reconfortada y tranquila, volvió a su casa.

El 7 de julio se despertó a las 3 de la mañana con intensas contracciones. La despertó a su mamá que con desgano le dijo que la llevaría al hospital. Era pleno invierno y no tenían mucho abrigo. Salieron de su casa y caminaron varias cuadras hasta que salieron del barrio para poder tomar un taxi en la Av. Pte. Ramón Castillo. Esperaron casi una hora: pasaron cerca de 20 taxis, pero ninguno se animó a parar a gente que salía dela villa. Finalmente su mamá entró corriendo a despertar a algún vecino que tuviera auto y pudiera llevarlas hasta el hospital más cercano.

Llegaron al Fernández y tres horas después ya había nacido Javier, de 2.300 Kg y 45 cm de altura. La mamá de Carla no pasó a ver a su nieto que no recibió ni una visita durante su estadía en el hospital. A los pocos días le dieron el alta y Carla volvió a su casa y poco a poco fue ganando el apoyo de sus hermanos.

Javier dormía en su cama porque no tenía cuna, viajaba en sus brazos porque no tenía cochecito y no salía casi de la casa porque era pleno invierno y no tenían ropa suficiente para abrigarlo. Frente a la desesperación, la salida que encontró su mamá fue la droga. Así fue como él fue educado por una persona adicta.

Javier cumplió hace unos días sus 19 años y hace 4 que se droga. Es papá de Lucas de tres años y de Marisel, de dos. Fue a un colegio estatal y dejó los estudios en cuarto año para trabajar día completo en una construcción y poder colaborar económicamente en su casa. Jamás conoció a su papá; nunca preguntó por él pero hace unos meses se enteró de que había pasado gran parte de su vida entrando y saliendo de prisión por diferentes motivos.

A Javier lo echaron de la obra en la que trabajaba por reducción de personal. Hizo de bachero, verdulero y empleado de mantenimiento. Alguna que otra vez, en momentos de desempleo, ha salido a robar para darle de comer a sus hijos. Su mujer es empleada de limpieza en un supermercado de la zona. Javier es tímido, tiene la tez oscura, su cara es de forma cuadrada y ya no le resulta extraño que la gente cruce la vereda cuando lo ve pasar de noche.

Durante años Javier quiso salir de la villa; ahora perdió el interés en una gran ciudad donde vivir le sería más costoso al tener que pagar el alquiler y los impuestos.

Javier no tuvo la oportunidad de nacer en un hogar cálido, con una familia acogedora y recursos suficientes para disfrutar de una niñez cómoda. En consecuencia, las experiencias de vida de Javier y de Tadeo son diferentes. La socialización primaria y secundaria – desde el nacimiento hasta los 12 años- es fundamental en la formación de la personalidad: uno es lo que es en base a su crianza.

Tadeo tuvo suerte. Javier no. Tadeo ha tenido ayuda desde antes de haber nacido. Javier aún no ha recibido ayuda de ningún tipo.

miércoles, 9 de junio de 2010

El aborto y la discapacidad

En la antigua Grecia, los espartanos separaban a los que consideraban “niños sanos” para la guerra y aquellos que padecían alguna discapacidad eran arrojados al vacío desde el Monte Taigeto.

En algunas comunidades indias, no corrían un suerte mucho mejor. Los Indios Masai asesinaban a sus niños discapacitados; los Chagga de África Oriental los utilizaban para ahuyentar al demonio; los antiguos Hebreos creían que los defectos físicos eran una marca del pecado; los Jukun de Sudán consideraban que eran obra de los malos espíritus y los abandonaban para que murieran.

Durante la Edad Media, principalmente en Francia, se construyeron verdaderas fortalezas y ciudades amuralladas en donde se guardaban y escondían a centenares de personas con algún tipo de discapacidad.



Si te enterás de que tu hijo va a nacer con el síndrome de Down y tenés la opción de abortar… ¿qué hacés?

Desde que se comenzara a aplicar el aborto legal en España en 1985, el número de bebes nacidos con el síndrome del cromosoma 21 ha disminuido en un 30%. La prueba de amniocentesis –prueba prenatal para detectar defectos congénitos- que se generalizó en 1983 en dicho país, también ha colaborado con el creciente número de abortos de chicos con esta característica.

¿Qué ocurriría si todos los padres de los bebes con el síndrome de Down decidieran interrumpir el embarazo antes de su nacimiento? ¿Será acaso la intención de muchos erradicar a las personas con discapacidad? Excelente…con el avance tecnológico también podremos conocer y hasta seleccionar los rasgos físicos de nuestros hijos. Como resultado de esta concepción, dentro de unos cuantos años todos los bebes nacerían lindos, flacos, rubios y de ojos claros. Pero creo que la idea no es ser tan selectivos sino que todos seamos tratados con igualdad a pesar de las diversidades porque cada uno tiene muchísimo para dar y para recibir a lo largo de su vida.

Así como esta es la situación que hoy se vive en España, con la legalización del aborto en nuestro país ¿podría ocurrir algo similar? Podemos decir que en base a como viene el debate en el Congreso esto no sucederá porque de acuerdo al Código Penal se consideraría no punible el aborto únicamente “en los casos de violación o atentado al pudor de una mujer idiota o demente” o “para evitar un peligro para la vida y salud de la madre”, con lo que estoy absolutamente de acuerdo.

Al igual que en España, en varios países el aborto está también permitido por razones de salud mental o por motivos físicos haciendo posible que se interrumpa el embarazo de un niño con una discapacidad física o mental con la que podría convivir tanto él como su familia y amigos con total normalidad. Los invito a preguntarle a cada uno de los chicos Down que vean y a sus respectivas familias si acaso hubieran elegido interrumpir el embarazo.

Pobre de aquel que por prejuicio, falta de valentía, desinterés o ignorancia se pierde del cariño de personas tan maravillosas.




"...Bienaventurados...los que comprenden que aunque mis ojos brillan mi mente es lenta; los que con una sonrisa en los labios me estimulan a tratar una vez más; los que nunca me recuerdan que hice dos veces la misma pregunta; los que comprenden mi extraño paso al caminar; los que comprenden que me es difícil convertir en palabras mis pensamientos; los que me escuchan, pues yo también tengo algo para decir; los que me respetan y me aman como yo soy, tan sólo como soy, y no como ellos quisieran que yo fuese...."

jueves, 20 de mayo de 2010

Nunca está de más aprender un nuevo idioma

Para nosotros el nativo es el español pero muchos también manejamos al menos un segundo idioma. Inglés, italiano, francés, alemán, portugués… ¿alguna vez pensaste en aprender el lenguaje de señas?

A diferencia de lo que muchos creen, este lenguaje no es universal sino que cada país tiene el propio, por lo que son pequeños los grupos que manejan cada uno.

Spread the sign es un proyecto internacional apoyado por la Comisión Europea a través de la Oficina del Programa Internacional Sueco de Educación y Formación que intenta fomentar la universalización del lenguaje de señas a través de internet: traduce letras, palabras, frases y números a través de videos. Es gratis, fácil de usar y tiene varios idiomas.

Así como no es necesario ser inglés para hablar su idioma, tampoco hace falta ser mudo para aprender el suyo.

viernes, 23 de abril de 2010

Una ventana al exterior

La discriminación es una de las barreras más difíciles de sobrepasar para aquellos que sufren de esta inconcebible marginalidad. Afortunadamente, hay quienes se animan a luchar para romper esta traba impuesta por una importante parte de la sociedad y encuentran la manera de hacerlo a través de los medios de comunicación comunitarios reproduciendo ellos mismos lo que escasea en los medios masivos.


Con el objetivo de romper con ciertos estereotipos y preconceptos, diversos grupos en situaciones de exclusión social han creado radios, blogs, revistas y libros para poder participar del mundo periodístico, concientizar a la sociedad y demostrar de esta manera que una persona presa, con discapacidad, alguien alojado en un hospital psiquiátrico o en un barrio carenciado, merece ser tratado con la misma igualdad que el resto.


Proposiciones es un programa de radio conducido por personas con discapacidad que surgió de la necesidad de romper con la exclusión, discriminación, indiferencia y desinformación, y que propone un giro en la mirada de los oyentes a través del tratamiento de temáticas como discriminación, solidaridad, chicos en condición de calle, discapacidad y derechos humanos, entre otras. El proyecto se inició en Tucumán en 1997 y su éxito le ha permitido extenderse hasta el momento a Córdoba, Salta, Jujuy, Catamarca, Santa Cruz y Santiago del Estero.


La Colifata - proveniente del lunfardo colifato que quiere decir “loco querible”- es el primer espacio radial en transmitir desde un neuropsiquiátrico y es conducido por internos y ex internos del Hospital Borda de Buenos Aires. A través de esta iniciativa creada por el Lic. en Psicología Alfredo Olivera, los pacientes obtienen herramientas que les facilitarán la reinserción social. Hace ya dos años que los miembros del proyecto están en lucha permanente contra el anuncio por parte del Gobierno de la Ciudad del cierre del Borda y el Moyano para trasladar a los pacientes a otros centros y ocupar su lugar con modernos edificios.


También desde la marginalidad a la que conduce el encierro, un grupo de presos de la Unidad Penal Nº4 de Villa Floresta (Ciudad de Bahía Blanca) ha encontrado en la radio el puente capaz de sobrepasar los muros entre los que se encuentra aislado del resto de la sociedad. Radio La Cantora es una expresión de lucha y voluntad impulsada por aquellos que aunque se arrepientan y aprendan de sus delitos estarán condenados a una exclusión social permanente una vez liberados.


Los habitantes de las villas de la ciudad también se han hecho eco de la discriminación de la que sufren y han encontrado diversas maneras de romper con los estereotipos y generalizaciones.
Desde Ciudad Oculta, un grupo de vecinos transmite el espacio radial La milagrosa, formado por programas solidarios a través de los que se recaudan fondos destinadas a organizaciones sin fines de lucro. Este proyecto ha sido reconocido en 2009 por la Fundación inglesa Youth Bussiness Internacional con el premio al emprendimiento del año.


Un grupo de jóvenes que viven en la Isla Maciel, han narrado sus historias personales en Ojos y voces de la isla, un libro que pretende evidenciar la realidad de sus vidas. Publicado en 2009 con el apoyo de la Secretaría de la Cultura de la Nación, el libro no tiene distribución comercial sino que cada uno establece un bono contribución que considere apropiado para colaborar con la escuela de la Isla. El proyecto surgió después de que los chicos participaran de talleres de fotografía y periodismo organizados por la asociación Miguel Bru entre 2004 y 2005.


Desde adentro es la publicación de un grupo de vecinos de la villa 1-11-14, ubicada en el Bajo Flores, a través de la que intentan demostrar que la imagen de ellos construida por los medios de comunicación masivos, en muchos casos dista de ser real. Financiado por el GCBA, la revista se publica una vez por año y ya ha alcanzado una tirada de 3000 ejemplares.


Estos son solamente unos pocos ejemplos dentro de los cientos de medios de comunicación comunitaria que permanecen escondidos y que sería muy interesante comenzar a difundir.

jueves, 22 de abril de 2010

Afinando la mirada

Tenemos los días contados. Se acerca el Mundial 2010 y ya estamos pensando dónde y con quién veremos los partidos de la selección Argentina. Publicidades en la tele, en la calle, en el mundo entero fomentan la pasión incluso en quienes no han visto ni un solo partido de futbol desde Alemania 2006. El mundo entero se detendrá y fijará su mirada en África, más precisamente, en los partidos que se disputarán en Sudáfrica.

Los nueve ostentosos estadios, los lujosos hoteles y departamentos especialmente construidos para la ocasión y el exótico paisaje sin duda alguna crearán una fotografía lo suficientemente impactante con la capacidad de ocultar la realidad africana.
África posee el 30 por ciento de reservas minerales mundiales pero el incorrecto uso de sus recursos, la corrupción, y las guerras internas a lo largo de su historia ha dado como resultado al continente más pobre del mundo.

La expectativa de vida es de 52 años; El SIDA en solamente un día mata a 7000 personas en África y contagia a 1500 en Sudáfrica convirtiéndolo en el país del mundo más afectado por este virus; más del 40% de los africanos carecen de alimento suficiente para satisfacer sus necesidades básicas diarias; en la región subsahariana hay 204 millones de personas que pasan hambre y es la única en el mundo en donde cada vez hay más casos de hambruna.

En el caso particular de Sudáfrica, mucha de esta gente que se encuentra por debajo del umbral de la pobreza o indigencia no se podrá ver por las calles debido a que en los meses previos al mundial, el gobierno se ha encargado de ocultar a los más pobres alejándolos de ciertos puntos estratégicos de las principales ciudades. Y, sin bien desde el fin del Apartheid la inseguridad ha disminuido, la alta tasa de criminalidad de Sudáfrica aún lo ubica, junto a otros países del continente, entre una de las regiones más peligrosos del mundo. El país elegido como sede del Mundial aloja a una minoría con importantes ingresos que permiten ubicar a la economía del país en el primer lugar del continente acaparando un 25% del PBI africano.


Las encargadas de administrar los recursos africanos -que no tuvieron la capacidad de manejar ellos mismos- resultaron ser las grandes potencias. El continente recibe ayuda de varios países del mundo pero la mayoría lo hace en concepto de préstamos o de inversiones en empresas con mano de obra local – extremadamente barata – cuyas ganancias se envían hacia el país de origen. Hoy EEUU y China compiten por el dominio financiero y tecnológico de la región en pos de sus propios intereses, cuando las tasas de pobreza podrían disminuir en gran medida generando proyectos a futuro tendientes a crear oportunidades de desarrollo profesional y a reducir las desigualdades.

La reunión de la FAO – organismo de la ONU para la agricultura y la alimentación – organizada en 2009 con el objetivo de planificar la actividad africana en la materia fue un completo fracaso porque no asistieron representantes de varios de los países convocados: Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia, Canadá y Japón.

Las últimas cumbres internacionales que se centraron en el rescate de las principales economías a raíz de la crisis económica, tampoco dieron importantes resultados en la materia y varias promesas de inversión aún permanecen latentes. Además, por falta de seguimiento de los organismos internacionales, una gran porción de la ayuda que ingresa al continente es acaparada por la dirigencia política local.


De cualquier manera, en lo que respecta al ámbito político, la Corte Penal Internacional (CPI) creada en 2002 y dependiente de la ONU ha venido avanzando a través de denuncias y juicios a diferentes líderes africanos.

Si bien aún no ha habido resultados concretos, el año pasado se ordenó la captura internacional del presidente de Sudán Omar Al Bashir por los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en Darfur. Lo significativo de este hecho fue que a diferencia de las denuncias anteriores, en este caso se estaba investigando a un Presidente en mandato y no una vez que lo hubiere finalizado.

En julio de 2010 se llevará a cabo el primer juicio oral desde que comenzara a funcionar la CPI, contra del ex Vicegobernador de la República Democrática del Congo Jean-Pierre Bemba Gombo.


En ciertos aspectos, aunque lentamente, se avanza. Pero aún quedan enormes esfuerzos pendientes. Será responsabilidad de todos, en un principio, comprender verdaderamente los motivos de está dramática situación y ser conscientes de cuáles son las maneras de comenzar a resolverla.

lunes, 19 de abril de 2010

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Es inútil ser indiferente frente al hecho de que vivimos en un mundo anegado de todo tipo de desigualdades, muchas de las cuales nos exceden y que sobrepasan por completo a nuestro campo de acción. Es indispensable crear una conciencia generalizada que permita contrarrestar estos factores que se encuentran fuera de nuestro alcance con acciones concretas que conjuguen inteligencia, sentido común y solidaridad.


Existe una brecha cada vez más amplia entre las oportunidades de crecimiento económico, político, social y cultural de los diferentes grupos provocado por factores de lo más diversos: desde condiciones climáticas adversas, pobreza del país, la presencia de determinados tipos de gobiernos, discapacidad, discriminación, exclusión, envidia, codicia, avaricia, conflicto de intereses, xenofobia, ansias de poder, hasta incluso ignorancia y desinterés.


Todos los hombres y mujeres del mundo forman un sistema del que nadie queda excluido. Los poderosos, los trabajadores, los marginados…todos y cada uno de ellos funcionan como un eslabón de una cadena en cambio constante a través de la cual el sistema continúa funcionando cíclicamente. Todas las partes son interdependientes y tienen posibilidades de progreso y de retroceso. Sin ricos no habría pobres y sin pobres tampoco habría ricos.


Somos lo que somos a partir de nuestra formación y de la imagen que el resto construye de nosotros – en muchos casos provocado por la que reflejan los medios de comunicación. Somos quienes somos a partir de la comparación con el otro y de las convenciones sociales elaboradas y aceptadas a lo largo de la historia.


Todos deben luchar por crecer, por ascender en base al respeto, a la consideración, al conocimiento, al bienestar propio sin olvidar al otro. Solo de ésta manera y actuando en conjunto se nivelarían en algún sentido las diferencias abismales que abundan entre los seres humanos.